4 razones para medir el aprendizaje
Medir el impacto del aprendizaje puede ser difícil y puede ser costoso, pero no es imposible.
4 razones para medir el aprendizaje. Medir el impacto del aprendizaje puede ser difícil y puede ser costoso, pero no es imposible. Y sobre todo, es necesario si usted quiere que el aprendizaje se vuelva un aliado estratégico de su organización, y un tema en la agenda de la alta gerencia. Veamos 4 razones para hacerlo:
1. Alinear el aprendizaje con lo que es importante para su negocio.
La brecha que existe entre Recursos Humanos y la alta gerencia se explica en parte porque los primeros no saben hablar el lenguaje de los segundos. Medir el impacto del aprendizaje a distintos niveles permite usar la información para explicar cómo éste contribuye a los indicadores del negocio.
Por ejemplo, el valor monetario asociado al ausentismo, la productividad derivada del aumento en el compromiso, o el Retorno Sobre la Inversión (ROI) de un curso de líderes, pueden hacer del aprendizaje un aliado estratégico de su organización. (Vea también: Alineando el aprendizaje con el negocio)
2. Administrar mejor su presupuesto.
Muchas personas reaccionan negativamente cuando alguien no respalda la idea de que el aprendizaje es una inversión y no un gasto. ¿La verdad? Muchos programas de aprendizaje sí son un gasto y las organizaciones no tienen la capacidad de identificarlos como tal. Medir el impacto de un programa permite saber cuáles aportan valor a la organización y cuánto valor aportan. Esta información permite tomar decisiones. Por ejemplo, frente a un recorte en el presupuesto destinado a aprendizaje dentro de su organización, no sería acertado eliminar una estrategia de aprendizaje en marcha que tiene un retorno positivo sobre la inversión. Sin medición, sus ojos estarían vendados.
3. Mejorar las estrategias de aprendizaje en marcha.
No basta con saber que una estrategia aporta valor real a una organización; imagine que esa estrategia en marcha puede aportar más valor. Con información derivada de la medición, es posible identificar falencias en el contenido o metodología de un programa e implementar acciones para mejorarlo, sabiendo que van a significar un mayor retorno. (Vea también: Los 4 caminos)
4. Hacer pronósticos acertados.
Un sistema de medición puede, en el nivel más básico, identificar el valor monetario del aumento en el grado de compromiso medido con una encuesta.
Pero una medición completa del Retorno Sobre la Inversión (ROI) para programas de alto valor dentro de una organización, le permite analizar la ganancia potencial de invertir en una estrategia de aprendizaje antes de implementarla, comparado con el costo presupuestado.